Cada vez son más los deportes que aceptan el uso de la
tecnología para dirimir jugadas conflictivas y hacer más justo el desenlace de
las competiciones.
Mientras el fútbol se mantiene anclado en el pasado, deportes como rugby, hockey hierba y tenis, con una profunda tradición histórica, no se resisten a la inclusión del vídeo u otros avances análogos —como el “ojo del halcón”— para ayudar al arbitraje de los partidos.
El argumento que esgrime la FIFA —órgano rector de fútbol mundial— para
rechazar el uso del video, es que “la falibilidad humana es un elemento
esencial del fútbol, formando parte del atractivo del juego propiamente dicho”,
falibilidad que, sin embargo, sí se trata de minimizar en otros deportes,
utilizando los medios que la tecnología pone a disposición de los mismos, sin
que pueda observarse ningún efecto negativo en su aplicación.
En plena resaca de la última jornada de liga, en la
que hasta cinco equipos han estado implicados en la lucha por evitar el
descenso, el uso del vídeo habría cambiado de manera notoria el resultado
final, ya que un gol en claro de fuera de juego de Raúl Tamudo propició la
salvación del Rayo Vallecano y la condena al abismo de la segunda división del
Villarreal. Está decisión trasciende el terreno deportivo y afecta a la
economía de muchas empresas y familias.
En torno al 40 por ciento de los socios del “submarino
amarillo” proceden de fuera de Villareal, acuden a dicho municipio de manera
regular para ver fútbol de primera división y, de ese modo, proporcionan
jugosos ingresos a la economía local. Las reservas hoteleras en toda la región
se han visto incrementadas de manera muy significativa desde el ascenso a la
élite del club de fútbol y, en parte gracias la influencia del club amarillo,
la Conselleria d'Educació de la
Generalitat Valenciana, ha construido en el municipio villarrealense un
centro de tecnificación deportiva que ha requerido una inversión cercana a los
23 millones de euros.
A pesar de que la FIFA es consciente de la repercusión que el
fútbol tiene en todos los niveles, este organismo sigue anclado en su postura
inmovilista y su amor por la ”falibilidad humana” de los árbitros. Quizás
porque el arbitraje sea uno de los principales bastiones que le quedan para
manipular de manera tácita la competición.
Miguel Castro.
Si permitieran el uso de la tecnología (como debería ser) ¿qué pasaría con el baile de maletines tan tradicional en las últimas jornadas de liga?
ResponderEliminarAhora en serio, el que un club se salve o se condene por el libre albedrío de un árbritro o de un juez de línea debería hacer pensar de verdad a los responsables de la FIFA. Eso suponiendo que tengan algo que sirva para pensar en la cabeza, además de pelo.
Y luego esta toda la pasta que generan a los medios las polémicas de cada fin de semana. Hay muchos periódicos que vender y muchas tertulias que rellenar.
ResponderEliminarLa duda vuelve a recaer sobre el deporte con más aficionados en este país. ¿Estos goles son fruto de un error humano o del baile de maletines como dice Lolo?
ResponderEliminarMiguel, creo que métodos como por ejemplo "el ojo de halcón" para ayudar al arbitraje en los partidos de fútbol disminuiría el espectáculo ya que la naturaleza del fútbol es su espontaneidad, aunque desgraciadamente, a veces esto perjudique en gran medida a algún equipo.
No me gustaría que el fútbol se conviertiera en un deporte como el Fútbol Americano donde el tiempo efectivo de juego es muy inferior a la duración del partido debido a las revisiones de las jugadas (a veces internimable).
Saludos,
Mónika.
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Mafalda, ya que no creo que la solución sea "rearbitrar" los partidos mediante televisiones "in situ" o otro tipo de tecnología... Para mí, el error humano es parte fundamental del fútbol y lo que se debería hacer es penalizar a los árbitros que lo hacen mal ya sea poniéndolos en la nevera o bajándoles de categoría...
ResponderEliminarEn el caso del Villarreal, se tendrían que preguntar por qué se han pasado la mayor parte de la liga en la zona baja de la tabla y, en el último partido, dónde se lo jugaban todo en casa contra un Atlético de Madrid casi sin alicientes y con una más que reciente resaca europea, se dedican a especular con el resultado mirando los otros partidos de liga y se dejan marcar un gol en los minutos finales de la forma más tonta. Un chiste final:
- Está Lotina??
- Sí, ahora baja...
xD
Saludos!
Miki
Anónimo aquí no se pone en tela de juicio la temporada del Villarreal, es un simple ejemplo de actualidad como podría haber otros muchos, está claro que si consigues los objetivos con 10 puntos de margen los errores del árbitro te van a influir menos.
ResponderEliminarNo se trata de desvirtuar el fútbol y hacer que se pare el encuentro cada 3 minutos para saber si un saque de banda está bien pitado, tiene que haber un reglamento que salvaguarde el espectáculo, y que permita a los equipos utilizar el árbitro de video sólo en jugadas realmente definitivas.
ResponderEliminarQue cada equipo tuviese la posibilidad de protestar una jugada por partido, (que acabase en gol o en expulsión por ejemplo) para nada haría más lento o parsimonioso el fútbol, y si un deporte más justo, en que la presión ambiental, de la prensa, o incluso de otros poderes quedase al margen.
Cada equipo podría tener la opción de utilizar en una jugada la revisión y en caso de tener razón seguir conservando tal posibilidad, deportes centenarios como el rugby para nada se han visto perjudicados por ello.
El debate del fútbol no debe de estar centrado en si tal árbitro mete la gamba o no, tiene que estar centrando en el juego en sí. O es que ¿el tenis ha perdido adeptos porque ahora no exista la duda de si una bola ha entrado?, o ¿el Rugby ha perdido seguidores porque se repase en video si una bola ha sido posada en la zona de marca?, ¿la NBA ha perdido espectáculo porque los árbitros repasen si una canasta se ha metido dentro del tiempo? Lo respondo yo no
Cuantos chancullos para aumentar los dividendos de unos pocos buitres Dios mío!!! En fin... que en mi próxima vida quiero nacer con un buen par de piernas inteligentes (las hay las hay) para olvidarme de mi futura jubilación. Un barquito en el Caribe y hala, a ver las tiparras bailarme delante mientras me tomo un mojito y leo a los gigantes de la literatura del 19 y la primera mitad del 20. UN buen gol es como un buen adjetivo: entra por donde tiene que entrar (más allá del portero y con la finta el balón lo esquiva) y no en otro momento.
ResponderEliminarU. R. Olivero