viernes, 9 de noviembre de 2012

Matrimonio gay sin comillas (respuesta a un editorial de La Gaceta)

Editorial de "La Gaceta": 

La tierra no dejará de ser redonda ni el sol dejará de salir, ni dejará de haber una minoría gay cuyos derechos deben ser respetados. Si dos personas se aman y desean pasar el resto de su vida juntas, es bueno que la ley las ampare y las defienda, y que puedan legalizar su situación. Que existen los homosexuales es un hecho incontrovertible, como la forma de la Tierra y el movimiento del Sol, algo que hace 500 años era negado con la misma ceguera y, en gran medida, por parecidos motivos.

Con respecto a la palabra matrimonio que tanto parece preocupar al PP... El diccionario no recoge las palabras basándose en su etimología, sino en el uso que les dan los ciudadanos. Si todos, o casi todos los ciudadanos emplean la palabra matrimonio para referirse también a la unión de dos personas del mismo sexo, que no les quepa duda que el diccionario tendrá que recoger y añadir esta acepción.

Sinceramente, no entiendo ese miedo de algunos, ese llamamiento al supuesto orden de la naturaleza, ese enroque constitucional basado en el léxico cuando otras veces se han apresurado a hacer los cambios que les parecían oportunos. Nuestra comunidad está formada por miembros de todo credo, raza y orientación sexual, pero lo único que debe importarnos es que las leyes se apliquen igual para todos.

No es importante que haya a quien no le guste esta ley por miedo o por resentimiento, viene a cubrir un vacío legal que afectaba a muchas personas. Esta ley ha venido para quedarse, y dentro de poco nos parecerá extraño que hubiera gente que protestara contra ella, igual que ahora nos parece extraño que haya gente que negara que la Tierra es redonda, o que girara alrededor del Sol.

Quique Castro

4 comentarios:

  1. Absolutamente de acuerdo, "Kaikus Magnus" (buen sobrenombre)
    Qué miedo cuando recuerdo las manifestaciones en defensa de "la familia" oponiéndose a esta realidad...
    Saludos,

    Magda

    ResponderEliminar
  2. No es que tengan miedo, Quique, simplemente es homofobia disfrazada de "dudas democráticas" acerca de una excusa como otra cualquiera. Eso es una tapadera de gente retrógrada para intentar por cualquier medio evitar que dos personas que quieren vivir juntas no puedan hacerlo legalmente por ser del mismo sexo. Afortunadamente ha imperado el sentido común, un sentido poco común en esta Ex-paña que nos ha tocado sufrir.

    Ahora..... ¡¡¡ que se jodan !!! (By la Fabra)

    ResponderEliminar
  3. Ahora empieza lo más divertido. Veremos hasta la saciedad a obispos y sacerdotes haciendo su particular Club de la Comedia en televisión y prensa indignadísimos intentando demostrar con sus paparruchadas lo que es realmente el matrimonio y lo que no (otra vez) e incluso con suerte podamos echarnos unas risas viendo como Doña Ana Botella tiene que tragarse sus palabras y casar a una pera y a una manzana; y para acabar con este festival del humor sería genial ver al Sr. Fernández Díaz aceptando públicamente que los gays puedan adoptar a niños ... NO, aquí me he pasado. Ese fascista ni en una hipótesis cómica aceptaría algo parecido.

    En fin, poco a poco. Como bien dices, en unos años parecerá ridículo que algo tan sencillo como la unión de dos personas del mismo sexo no pudiera considerarse matrimonio. Esperemos que estos fascistas homófobos no sigan poniendo trabas a los derechos constitucionales.



    ResponderEliminar
  4. 100% de acuerdo. Me gusta este blog, a ver si escribes más, es un placer leerte.

    Ojanco

    ResponderEliminar

Aullidos